22 Oct La fase de transición en ciclismo. ¡Merecido descanso!
¡Terminó la temporada! Y ahora… ¿qué hago?
Tu cuerpo te está pidiendo a gritos un poquito de descanso, de desconexión, pero tienes miedo de perder ese punto bueno del que disfrutas en estos momentos. ¿Qué es lo mejor?
No todos los ciclistas deben abordar el periodo de transición de la misma manera, depende de algunas variables:
- Las horas de entrenamiento que has dedicado durante la temporada. No necesita lo mismo un ciclista que entrena 15h a la semana que otro que entrena 6h.
- El tiempo que llevas entrenando fuerte. Cuanto más hayas gastado, más tienes que recuperar. Un ciclista que empezó a entrenar hace pocos meses necesita menor recuperación que uno que lleva todo el año peleando.
- La ubicación de los siguientes objetivos. Si estás en octubre y tienes las primeras carreras en enero, tendrás que parar poco tiempo ahora si quieres construir una buena condición física para esas fechas.
- La exigencia de las pruebas a las que te enfrentas. Ya no sólo por la dureza de las mismas, sino por cómo las afrontas. No necesita lo mismo alguien que tiene como objetivo terminar una prueba cicloturista a ritmo cómodo, tarde el tiempo que tarde, que otro que se ha propuesto un objetivo de tiempo o posición concreto. Seguramente en el segundo caso el ciclista habrá entrenado con mayor intensidad (hablando siempre a nivel general).
- El estrés mental que ha supuesto la temporada. La presión por conseguir los objetivos que te hayas impuesto también determina la cantidad de descanso necesario.
En cualquier caso, todo lo que supere las 2 o 3 semanas de descanso total ya te está haciendo perder gran cantidad de forma que después tendrás que recuperar. La evolución de un deportista se da por lo que avanza entre temporadas, cuanto más arriba terminas un año deportivo, más alto comienzas el siguiente.
Este ciclo de transición debe dividirse en 3 fases:
- Descanso activo
- Descanso pasivo
- Arranque
Para un ciclista de nivel medio, con tiempo suficiente para desarrollar todas las fases de entrenamiento, puede servir la siguiente propuesta.
Una vez termines el último objetivo de la temporada, dedica una semana con pocas sesiones de entrenamiento a salir con amigos, soltar piernas y estirar. La siguiente semana sí que sería de descanso total, nada de deporte. Una vez pasado este tiempo, se arrancaría con la pretemporada. Como en ese periodo se entrena diferente, a nivel mental también sirve para desconectar.
¡Que descanséis!