Fin de primer ciclo

Fin de primer ciclo

La temporada competitiva es muy larga, por eso debemos estructurarla bien para poder abarcarla en su totalidad sin síntomas de “pasada de rosca”. Son esas sensaciones típicas, que muchos ciclistas sufren en alguna ocasión, de falta de ganas por entrenar, el pulso no sube, hace calor,… Hemos competido mucho y el cuerpo nos pide un pequeño descanso, pues quedan todavía por delante muchos meses de competiciones.
 
Muchos circuitos de carreras son conocedores de esto y en su programa incluyen dos ciclos, terminando en muchos casos el primero de ellos en este mes de julio.

Hay que aprovechar para airear la mente y descansar físicamente, aunque no es un descanso como el del invernal, es más corto y en mi opinión no deberíamos cambiar de actividad. Con unos días intercalando descansos activos y pasivos podemos dar comienzo a la preparación del segundo ciclo. Es importante volver a rodar a intensidades medias, olvidarnos de series de alta intensidad por lo menos durante un par de semanas. Eso hará que vuelvas a las carreras de nuevo a dar el 100%.
 
Obviamente a veces esto es complicado, ya que mucha gente aprovecha sus vacaciones para coger la bici y hacer kms en el Pirineo, por ejemplo, o cualquier otro destino al que se pueda ir. Bueno, también sería una forma de desconectar, aunque te lleves la bici. Lo más importante es que durante unos días no te tomes la bicicleta como un medio de entrenamiento, sino sólo de disfrute.
 
Después hay otros que están metidos en diferentes “peleas”, y cuando acaba una, hay otra que sigue, y se van solapando de manera que no hay lugar al descanso. En este caso quizá deberían no ir a alguna carrera, o por lo menos tomárselas de otra manera. La recuperación es indispensable.
 
Esto es algo que hay que prever en invierno para poder estructurar adecuadamente las fases. Después hay casos especiales, de gente que empezó tarde, o que paró por una caída o lesión, o que termina en agosto,… En este artículo hablo de los ciclistas que empiezan a competir en febrero-marzo y terminan en octubre-noviembre.
 
¡Un respiro por favor!