
27 Sep Ritmos
Creo que conocerse a sí mismo es algo que está por encima de hacer un test. El test nos puede servir como base, pero será a partir de las experiencias cuando consigamos llegar a nuestros ritmos reales que, si todo va bien, mejorarán con el entrenamiento y la evolución. Con lo cual, este proceso se convierte en dinámico y absolutamente cambiante.
En un cuadro como el de arriba puedes anotar las marcas que vas haciendo especificando la fecha. Abajo tienes los ritmos que derivan del test de VAM o velocidad aeróbica máxima (basado en un semiCooper de 6’), y contrastado con otro que dependerá de las características del deportista, en este caso uno de 1000m. Estos ritmos se van perfilando según dichas experiencias.
Lo que más me gusta es el ritmo competición (parte derecha de la tabla). Si conseguiste hacer el 10.000 en 45’, cuando prepares de nuevo esa prueba, te tendrás que plantear intervalos de menor tiempo, un punto más rápidos que esa marca. Por ejemplo, una sesión podría consistir en un fartleck (con calentamiento y técnica previa) de 8km haciendo 1km a TEMPO (ritmo de rodaje suave o carrera continua (cc)) + 1km a 4’20”/km (que sería un punto más rápido que el ritmo ejemplo de 10km).
¡A ritmo!