¿Entrenar siempre al máximo?

¿Entrenar siempre al máximo?

En triatlón, existe un síndrome bastante generalizado que es el de la inseguridad por parte del triatleta de estar faltando al trabajo de alguno de los sectores. No hay días en la semana para poder “embutir” todos las sesiones de entrenamiento de cada especialidad, y encima contar con la musculación, los estiramientos,… ¡no hay horas!

Vemos a los corredores, a los ciclistas o a los nadadores, que entrenan 5, 6 ó hasta 7 días a la semana y pensamos, “si yo no puedo meter más de 3 ó 4 días (con suerte y por especialidad), con dobles y triples sesiones… es imposible que llegue a ser un buen deportista en cada sector”.


Cuesta entender que se trata de un deporte, no de tres. Y si estás trabajando resistencia aeróbica, por poner un ejemplo, la que entrenes corriendo te servirá también para la bicicleta e incluso para la natación. Dicho esto, obviamente la especialización por disciplinas también es importante.

Otro tema es la carga, contada como el volumen y la intensidad de las sesiones. Si ayer hiciste carrera a pie forzando la máquina, hoy tienes que recuperar, soltar piernas, y si te toca bicicleta, no puedes seguir haciendo series ni grandes esfuerzos (a no ser que hayas programado una secuencia de sesiones de carga para conseguir una hipercompensación, y en este caso las sesiones deben estar medidas y programar una buena recuperación al final, con no más de 3 ó 4 días de trabajo intensivo). La recuperación es fundamental.

En resumen, hay que alternar esfuerzos con recuperaciones, aunque sean de otra especialidad.

Tienes que programar, por un lado, que los sectores queden repartidos en la semana de manera razonable, aunque haya semanas en las que se profundice más en carrera, en natación o en bicicleta, y, a poder ser, alternar trabajos de tren inferior con superior (a no ser que busques un trabajo de transición, T2 [bicicleta-carrera] por ejemplo).

Por otro, que haya semanas en las que centres la intensidad en la carrera, en ese caso puedes aflojar en bicicleta y mantener el nivel en natación. Puedes combinarlo de muchas maneras, pero no caigas en entrenar al máximo todos los días. Las lesiones y el sobreentrenamiento están al acecho.